Proceso:

Hubieron tres grandes procesos en la independencia de Chile:

  • Patria Vieja
  • Reconquista
  • Patria Nueva.

A continuación las explicaremos detalladamente:

 

Patria Vieja:

Se denomina Patria Vieja a la etapa de la Historia de Chile comprendida entre la Primera Junta Nacional de Gobierno (18 de septiembre de 1810) y el Desastre de Rancagua (1-2 de octubre de 1814). El objetivo era emprender la organización gubernamental de la región y tomar medidas frente a la prisión del rey Fernando VII por Napoleón. En este proceso se destaca la participación de Bernardo O´Higgins y de los hermanos Carrera especialmente la de José Miguel.

(Junta de Gobierno)

Reconquista:

Reconquista, es el nombre del periodo de la historia de Chile que comienza con la Batalla de Rancagua, en 1814 y termina en 1817 con la victoria patriota en la Batalla de Chacabuco. Durante este tiempo los defensores del Imperio Español restablecen su dominio en Chile, mientras que los patriotas tratan de expandir las ideas independentistas en los sectores populares.

(Batalla De Chacabuco)

 

Patria Nueva:

Patria Nueva fue un período de la historia de Chile que comienza con la victoria del Ejército de los Andes en la Batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, y termina con la abdicación de Bernardo O'Higgins, en 1823. Durante esta etapa se intentó consolidar el proceso de Independencia y buscar un proyecto político para organizar el estado.

(Batalla de Maipú)

 

Proceso de la Independencia de Chile:

1810:

La Primera Junta de Gobierno fue el cuerpo colegiado formado en la reunión del cabildo abierto de la ciudad de Santiago, el 18 de septiembre de 1810, con el fin de emprender la organización gubernamental de Chile y tomar medidas para la defensa del país, frente la prisión de Fernando VII por Napoleón. Fue la primera forma autónoma de gobierno surgida en el Chile Central, al menos desde su conquista por parte de los españoles. Como institución, por primera vez permitió el protagonismo de la aristocracia criolla en la vida pública. Como hecho político, da localmente inicio al período conocido como Independencia.

 

Obras de la primera junta

1. Agrandar y reorganizar las tropas del Ejército Chileno: Los criollos expusieron esta medida, justificándola con el argumento que alude a que los franceses y las invasiones napoleónicas podían llegar a América y necesitaban tropas para enfrentar a Napoleón.
2. Convocar a un Congreso Nacional
3. Declarar el libre comercio internacional: Se anula la reforma borbónica de 1778,le declara la libertad internacional de comercio. Se declara también que herramientas importantes, tales como imprentas, libros, papeles, mapas, armas, entre otros, no tendrán impuesto, con el objeto de abaratar su valor en Chile. Memoria Histórica Sobre la Revolución de Chile, Capítulo VI. El Triunfo de la Revolución. La Constitución de la Junta Nacional de Gobierno. 1810-1811
4. Establecen Comunicaciones con la Junta de Buenos Aires: Toman esta medida, ya que el asalto de las tropas del virrey del Perú era inminente, y necesitaban comunicación con sus vecinos y sus ideales ilustrados-independentistas. Esta comunicación se torna importantísima después en la independencia, ya que los argentinos posteriormente ayudan a liberar a Chile del régimen colonial. Memoria Histórica Sobre la Revolución de Chile, Capítulo VI. El Triunfo de la Revolución. La Constitución de la Junta Nacional de Gobierno. 1810-1811

 

Componentes de la Primera Junta de Gobierno

 Presidente y Comandante de Armas: Mateo de Toro y Zambrano (Conde de la Conquista)
 Vice Presidente: José Antonio Martínez de Aldunate (Obispo de Santiago)

 Secretarios:
 Gaspar Marín.
 José Gregorio Argomedo.
 Vocales:
 Juan Martínez de Rozas.
 Fernando Márquez de la Plata.
 Ignacio de la Carrera.
 Francisco Javier de Reina.

Juan Martínez de Rozas lidera a los exaltados y toma control de la Primera Junta de Gobierno y crea el congreso nacional. Promociona su posición y conforma de las tres primeras provincias de Chile.

 

Elecciones primer congreso nacional.

Existía cierto escepticismo sobre el proceso, pues Chile era un país siempre respetuoso de las leyes provenientes desde la metrópolis, que era dictada por un monarca de derecho divino, por lo que no se llegaba a entender como un grupo de hombres nacidos en Chile pudiesen llegar a tener una autoridad legislativa y que diesen una constitución al país.3 Para intentar promocionar la elección, el cabildo intento influir en la mente de los vecinos por medio del clero, contando para ello con el nuevo obispo interno de Santiago Domingo Errázuriz (que reemplazaba al obispo Aldunate que había caído en la locura), que se había pronunciado antes a favor de la revolución.12 El obispado expidió un documento el 2 de marzo a favor de las elecciones,13 pero la mayoría del clero le dio escaso cumplimiento, pues la mayoría no tenía interés en el curso de la revolución, y solo una minoría cooperó con los deseos de la junta.3
Se empezaron realizar las elecciones en las provincias, en donde se empezaban a distinguir distintos partidos, que se dividía por el impulso o no que le daba a la revolución. Por un sector estaban los radicales o exaltados, liderados por Juan Martínez de Rozas, los moderados, que tenían al cabildo de Santiago como principal fuente de expresión política, teniendo como uno de sus principales exponentes a Agustín Eyzaguirre, si bien no contaban con ningún caudillo que les encabezara, y un sector realista, que tenía como bastión la Real Audiencia.
Las elecciones en provincias no estuvieron faltas de influjos electorales. Familias que estaban en un bando u otro, enviaban cartas recomendando ciertos candidatos, y se hacía sentir la influencia de autoridades gubernamentales, como ocurrió en la elección de Concepción.
La elección se realizaba de la siguiente manera: Se realiza una misa solemne en la parroquia, tras lo cual los votantes se reúnen en la sala del cabildo, depositando los votos en cédulas escritas, procediéndose posteriormente al escrutinio, realizados generalmente con poca dificultad, pues normalmente había un bajo número de votantes. Después de la elección nuevamente se dirigían a la iglesia parroquial, donde se cantaba un Te Deum.
Para Santiago las elecciones se habían establecido para el 1 de abril. El grupo más exaltado tenía temor de que los contrarios a la revolución les impidieran tener representantes en el congreso, por lo que Bernardo de Vera y Pintado y Carlos Correa solicitaron a la junta excluir a 34 vecinos que eran enemigos reconocidos de la revolución, aceptado el cabildo esta proposición e incluso excluyendo a algunos más.

 

1811:


El Motín de Figueroa

Las elecciones en Santiago estaban fijadas para el 1 de abril. A fin de resguardar el orden, el jefe de plaza comandante Juan de Dios Vial ordenó al teniente coronel Juan Miguel Benavente que tomara 50 hombres del cuartel San Pablo y se apostara en la plazoleta del consulado, que era donde se verificaría el acto. Después de las primeras horas de la mañana, Benavente empezó a notar signos de insurrección, los soldados preguntaron por quien iban a pelear, y solo cuando les dijo que era por defender la causa del rey Fernando VII los soldados se pusieron en marcha. Los soldados pedían que se hiciese venir a la compaña de infantes Concepción que se encontraba en Santiago bajo las órdenes de Tomás de Figueroa. Benavente intento reprimir a no de los soldados sublevados, pero salió en defensa de este el cabo Eduardo Molina, que dijo que no reconocían a otro superior que a Figueroa. El cabo Molina proclamaba a los insurrectos a la necesidad de derrocar el gobierno de la junta y reinstaurar al antiguo gobernador García Carrasco.
Pronto se presentó el capitán Figueroa que tomo la dirección del motín. Encabezó su grupo hacia la plazuela del consulado, creyendo encontrar a los miembros de la unta y el cabildo, pero la encontró desierta. Desconcertados, se dirigieron a la plaza principal, ingresado Figueroa a la sala de la Real Audiencia. Este tribunal le respondió que no se hallaba en disposición de impartirle órdenes algunas sin consultar a la Junta, lo que iban a realizar inmediatamente, y que por ello esperase el resultado y respuesta, conteniéndose él y sus tropas para evitar derramamiento de sangre.
Los miembros de la junta todavía seguían en sus hogares cuando escucharon los rumores de la insurrección. Inmediatamente se reunieron en la casa de Fernando Márquez de la Plata los vocales Rozas, Carrera y Rosales, que tenían la dirección de la junta tras la muerte Mateo de Toro y Zambrano. Ordenaron que el comandante Vial se dirigiera al lugar donde se encontraban los amotinados con el batallón de granaderos y dos piezas de artillería. Órdenes y contraordenes que se entregaban creaban una gran confusión en el ambiente, considerándose generalmente que fue la energía y dirección impuesta por Rozas lo que salvo la situación. EL comandante Vial logro formar una columna de 500 hombres, a la que se le sumaron un piquete de artilleros bajo el mando de Luis Carrera y Bernardo Montuel. Las tropas leales al gobierno se pusieron en marcha, mientras las tropas de Figueroa se mantenían en la parte oriental de la plaza.
Tras unos intentos infructuosos de diálogo, se escuchó un disparo de fusilería, que fue contestado por los hombres de Vial con metralla de uno de los cañones. Esto provocó una enorme confusión, que provocó el desmembramiento de la tropa rebelde, dejándose un saldo de 20 heridos y 10 muertos, entre ellos el cabo Molina, instigador de la revuelta. Figueroa por su parte escapo gritando, “soi perdido, me han engañado”.
Martínez de Rozas se dirigió al cuartel de San Pablo, donde se decía poda reindicarse la lucha, pero los soldados de infantería de Concepción, faltos de mando, abandonaron el cuartel y se dispersaron hacia el camino de Valparaíso. Posteriormente Rozas se encaró con los miembros de la audiencia, acusandolos de instigadores. Se encargó también de la captura de Figueroa, el que se había refugiado en convento de Santo Domingo.
Se realizó un juicio a Figueroa, del cual se pudo sacar una confesión, y a esto sumado a las declaraciones de diez testigos, la junta procedió pronunciar sentencia. Los vocales Rozas y Rosales exigían pena de muerte, mientras que carrera y Reina optaron por destierro perpetuo. Márquez de la plata, como presidente accidental de la junta, rompió el empate pronunciándose por la muerte. Se declaraba traidor a su patria y al Gobierno y que, pasadas cuatro horas después de la notificación, fuese fusilado en el calabozo en que se hallaba detenido. Tras cumplirse la sentencia, su cuerpo fue expuesto bajo el pórtico de la cárcel.
Producto del motín, la junta endureció las medidas contra la oposición, disolviendo la Real Audiencia y expulsando a muchos vecinos del reino, como sucedió con el ex-gobernador García Carrasco.

 

Golpe de estado de los hermanos carrera.

La Revolución del 4 de septiembre de 1811, también conocida como Golpe del 4 de septiembre o simplemente como Primer golpe de Carrera, fue un movimiento militar ocurrido en Chile. Tenía como objetivo principal cambiar la conformación del naciente Congreso Nacional, transformándolo en un Congreso más proclive a las ideas patrióticas. El movimiento tuvo como líderes militares a los hermanos Carrera, destacando entre ellos José Miguel, quién posteriormente se convertiría en el personaje principal de la llamada Patria Vieja chilena. Por el lado político, los principales instigadores del movimiento golpista eran la familia Larraín (también llamados Los Ochocientos, u Otomanos) con fray Joaquín Larraín a la cabeza de ellos.
La revolución del 4 de septiembre  se impuso rápidamente ante el Congreso y tras ello José Miguel Carrera, presentando un pliego de peticiones a nombre del pueblo de Santiago, obligó a los legisladores a acceder a la mayoría de las solicitudes, cuyo impacto principal residía en suspender de sus cargos a un grupo de hombres tenidos por proclives a las ideas realistas (llamados Sarracenos) o en su defecto moderados, y cambiarlos por hombres reconocidos por sus ideas patrióticas. Este sería el primero de los cuatro golpes de Estado que caracterizaron la vida política de José Miguel Carrera, quien recurriría a ésta fórmula también el 15 de noviembre y el 2 de diciembre del mismo año y el 23 de julio de 1814. Además, este movimiento militar tiene la peculiaridad de ser el primer golpe de Estado exitoso ocurrido en la historia de Chile.

Se disuelve el congreso nacional.
Con un nuevo golpe de fuerza, y tras un intento de asesinato contra él y su familia, José Miguel Carrera disuelve el Congreso Nacional (lo que llevo a la renuncia de Marin y O'Higgins del triunvirato)
 

1812:

 

Aurora de chile el primer periódico nacional:


Cuando el 13 de febrero de 1812, salió a la luz pública el primer número de la Aurora de Chile, todos aquellos que abrazaban la causa patriótica, manifestaron la más ferviente alegría. Confiaban en que este periódico sería el instrumento necesario para difundir los ideales patrióticos y erradicar la ignorancia y ceguera de quienes aún no veían que Chile debía ser un país independiente.

 

Muchos ilustrados patriotas participaron y colaboraron con la Aurora de Chile; pero sin lugar a dudas fue el sacerdote de la Orden de la Buena Muerte, fray Camilo Henríquez, la principal figura del nuevo periódico. Nombrado redactor por el Gobierno de José Miguel Carrera, fray Camilo destacaba entre sus contemporáneos por sus vastos conocimientos en historia y humanidades. En esta primera etapa del nuevo periódico, jugó un importante papel el tipógrafo norteamericano -también designado por José Miguel Carrera- Samuel Burr Johnston, quien posteriormente publicó sus impresiones acerca de Chile y su proceso político independentista, en su obra Cartas de un tipógrafo yanqui.

La Aurora de Chile se publicó semanalmente durante más de un año y en cada uno de sus cincuenta y ocho números expuso apasionadamente un franco pensamiento independentista. A través de artículos sobre los más variados temas de la actualidad nacional -tales como la hacienda pública, industria, comercio, la policía, la “civilización de indígenas“, la instrucción pública o el derecho constitucional- sus redactores buscaron con afán impulsar el progreso de Chile en todos los ámbitos de interés nacional, confiando en un futuro esperanzador y resplandeciente para la patria.

Debido a su clara línea editorial, la Aurora de Chile, tuvo acérrimos detractores que condenaban su espíritu de desafío hacia el dogma de la majestad real. No obstante, el periódico perseveró en la difusión de sus ideales e indudablemente llegó a convertirse en un símbolo del proceso de la Independencia del país. Junto con ello, inició la era del periodismo chileno, transformando a su primer director, fray Camilo Henríquez, en el padre del periodismo nacional.
 

1813:

 

Fuerzas realistas entran en concepción.

Fue el primer intento de reconquista por parte del virrey del Perú, Fernando de Abascal, que mando una expedición  de reconquista a Concepción el 26 de marzo de 1813. Este ejercito logro apoderar de Talcahuano, Concepción y Chillan.
Don José Miguel Carrera es nombrado General en Jefe del Ejército que él tituló "Restaurador de los Derechos de Chile". Toma el mando de él y parte al sur.
Carrera parte al sur a enfrentar a las fuerzas realistas en el combate de Yerbas Buenas, donde recupero Talcahuano, Concepción y Chillan.

 

1814:


Llega otra expedición de reconquista comandada por Gabino Gaínza, que toma como prisioneros a dos de los hermanos Carrera, José Miguel y Luis.
Después de la captura de los hermanos Carrera, durante un Cabildo abierto Francisco de la Lastra es nombrado Director Supremo y manda a O´Higgins a pactar con los realistas, firmando el tratado de Lircay.
Los Carreras logran escabullirse y dieron un nuevo golpe de estado contra O´Higgins, pero ante la amenaza realista dejan a un lado sus diferencias para luchar contra los realistas.
Se conoce como Batalla o Desastre de Rancagua al último de los enfrentamientos de la llamada Patria Vieja, ocurrido los días 1 y 2 de octubre de 1814 en la ciudad de Rancagua, Chile.
La caída de Rancagua marca el fracaso de los primeros proyectos por la Independencia de Chile. El General Bernardo O'Higgins, bajo el mando de José Miguel Carrera, en ese entonces Presidente de la Junta Provisional de Gobierno, fue sitiado en la plaza de la ciudad por las tropas realistas al mando del Brigadier Mariano Osorio, logrando resistir durante dos días, hasta que con los pocos hombres de su división que sobrevivieron, pudo romper el cerco y huir. Durante el fragor de la batalla, Bernardo O'Higgins dijo nuevamente la frase que había acuñado meses antes en la batalla de El Roble: O vivir con honor o morir con gloria, a las tropas.
1814 (reconquista)
Las fuerzas de Napoleón fueron derrotadas en España por lo que vuelve Fernando VII a poder.


1816:

 

Se había fugado de Buenos Aires donde Juan Martín de Pueyredón (1777-1850) lo detuvo para hacerle un favor a José de San Martín a quien le debía en parte su cargo al haber participado éste en el primer golpe de Estado en el que pudo intervenir a poco de su llegada a las Provincias Unidas desde España.
O'Higgins migro a Mendoza donde se unió a José de San Martin, formando el Ejercito Libertador para liberar a Perú y Chile.
Manuel Rodríguez crea  el batallón de los húsares de la muerte, que lograron audaces acciones contra el gobierno realista de Marco del Pont, obligándolo a dispersar sus fuerzas, lo que facilito el ingreso del Ejército Libertador de los Andes.

 

1817:


El ejercito Libertador bajo mando de José de San Martin cruza  la cordillera de los Andes, en enero de 1817 y el 12 de Febrero se dirigen a Chacabuco donde logran vencer a los españoles. Este Hito marca el inicio de la patria nueva
Después del triunfo de Chacabuco, y al no aceptar San Martín el nombramiento como director supremo de Chile, el cabildo abierto en sesión del 16 de febrero de 1817, designa en dicho cargo a don Bernardo O´Higgins Riquelme. Él implantó un gobierno fuerte, dadas las necesidades de organización que requería la patria. Organizo el gobierno y con tres ministerios, de gobierno y relaciones exteriores; de guerra y de hacienda, emprendiendo de inmediato las acciones que permitirían la emancipación definitiva; esta se declara solamente el día primera de enero de 1818 en la ciudad de concepción y se jura la independencia ante el regocijo popular el día 12 de febrero de 1818 al celebrarse un año del triunfo de Chacabuco.

 

1818:


O´Higgins y la declaración de la independencia:

Para esto O´Higgins, ordeno en 1817 abrir registros en todos cuarteles del país, a fin de que allí estamparan su firma todos los ciudadanos que fuesen partidarios de la independencia del país, como también los que se oponían a ella. Este verdadero plebiscito, realizado entre diciembre de 1817 y enero de 1818, demostró el deseo casi unánime del pueblo de declarar la independencia de Chile. Como consecuencia de ello el gobierno dispuso, en el mismo mes de enero 1818, la redacción del acto del acta de la independencia. Fue el propio O´Higgins además quien ordenó que ese documento fuera fechado en concepción a primero de enero. El 12 de febrero de 1818, fechado en el palacio directorial de Chile y firmado por O´Higgins y Zañartu, se publico en un folleto de 20 páginas el “manifiesto que hace a las naciones el director supremo de Chile de los motivos que justifican su revolución y la declaración de la independencia”.

Batalla de Maipú (5 de abril de 1818). En ella se enfrentaron el ejército patriota bajo las órdenes del ejército español bajo el mando de Mariano Osorio. Hubo un momento en que la carga realista obligo a retroceder a los patriotas. Pero estos comenzaron a retirarse en desorden. Hubo también un emotivo encuentro entre los dos héroes, que ha sido descrito por todos los historiadores de Chile y Argentina. Un estrecho abrazo unió a ambos personajes. Esta batalla decidió favorablemente la independencia de Chile.